Nota de prensa oficial para enviar a medios y asociaciones. ANULADA .- pospuesta

ESE SEÑOR QUE ESTA A MI LADO HA CUMPLIDO, 102 AÑOS Y AHI ESTA .

ULTIMAMENTE ESTOY CON UN MOSCARDON TRAS DE LA OREJA.

Es por consiguiente de momento paso de la prensa murciana ahora que más información veraz y exclusiva tengo en mi colección….”estoy amarrando mi sombraje”

Comunicado oficial – Aclaración pública.
Mula (Murcia), 11/04/2025

De: Pepe Buitrago Gutiérrez
Cabañuelista tradicional, divulgador climático y observador de la naturaleza

ASUNTO: ACLARACIÓN SOBRE LA PRÁCTICA Y TRANSMISIÓN DE LAS CABAÑUELAS. “”No todo vale ni somos iguales”” SI PERO DIFERENTES.

Las cabañuelas, un saber vivo y milenario: la voz del cabañuelista Pepe Buitrago

Ante la proliferación de métodos improvisados y la confusión en torno a la práctica cabañuelista, el veterano observador murciano expone con claridad su visión, experiencia y advertencias sobre el presente y futuro de esta tradición climática ancestral.

Pepe Buitrago Gutiérrez, cabañuelista de Mula (Murcia) con más de seis décadas de observación meteorológica natural, responde a los rumores y discrepancias actuales en torno a la práctica de las cabañuelas. Desde el respeto a la ciencia y el apego a la naturaleza, defiende el valor de la experiencia, la memoria cíclica y el conocimiento profundo del entorno como pilares fundamentales para entender el clima a medio y largo plazo.

Aclaración sobre los rumores y desacuerdos entre partes. (otros y Yo.)

Por: Pepe Buitrago Gutiérrez, cabañuelista de Mula (Murcia)

Las cabañuelas son un método ancestral de predicción del tiempo a medio y largo plazo. Este saber se basa en la observación paciente y constante de los signos que nos ofrece la naturaleza, sin necesidad de satélites ni tecnologías modernas. Para practicarlo con rigor, es imprescindible tener experiencia, memoria cíclica y un conocimiento profundo transmitido por generaciones intuición y ser sensitivo.

Mi labor como cabañuelista no es fruto de la improvisación, sino de más de 66 años de vivencias, estudio y comparación de ciclos. He vivido repetidamente ciertos fenómenos climáticos, y he ido afinando el método basándome en la realidad que me rodea.

Por eso aclaro: no todo vale en las cabañuelas. Cuando se ignoran datos fundamentales como los ciclos de 20, 30 y otros de más años, la evolución del entorno, los cambios en el cultivo o las nuevas contaminaciones, surgen errores y confusiones. Algunos se basan únicamente en lo que oyeron de sus abuelos, sin haber vivido suficientes ciclos ni tener una experiencia contrastada. Eso no es suficiente.

Yo, por ejemplo, fui formado por mi varios ancestros, abuelo y mi padre, pero no me limité a repetir lo que me enseñaron eso fue básico. Con el tiempo, he ajustado, corregido y mejorado mis métodos basándome en la evolución del clima y los cambios que he podido comprobar.

En los últimos años, muchas personas me han preguntado por qué hay tantos métodos diferentes de cabañuelas, y por qué hay jóvenes, incluso menores de 20 años, que se proclaman cabañuelistas. La verdad es que, sin haber vivido al menos un ciclo completo de 40 años, no se puede hablar con fundamento ni establecer patrones climáticos reales, al no es con el: copia y pega de todos los demás métodos.

Un ejemplo cercano es el de mi nieto David. En 2021, dijo que Murcia tendría una primavera muy lluviosa. Acertó, sí, pero fue más una repetición de lo que había oído que un análisis propio me copio. Aun así, fue una señal de que, con el tiempo, podría seguir mis pasos. Pero lo importante es entender que para llegar a interpretar bien las cabañuelas se necesita madurez, análisis crítico, y sobre todo, mucha experiencia.

Quiero recordar que ya en mis previsiones de los años 2020, 2021, 2022 y 2023, advertí sobre nevadas como Filomena, lluvias torrenciales, vientos huracanados y otras anomalías recordar mis NOTAS, las que informaba: “veremos casos y cosas nunca vistas ni por mayores de 60/70 años.” Lo podéis comprobar en mi web y redes sociales. Para 2025 ya señalé una de las primaveras más lluviosas de los últimos 50 años y que los pantanos estarían por encima del 85%, algo que empieza a cumplirse.

Mis previsiones no se basan en intuiciones sin base, sino en ciencia natural: (es la experiencia la madre de la ciencia) en la observación, en los datos, en la comparación cíclica y en el respeto por la naturaleza, que sabe más que nadie.

Con todo esto, afirmo:

• Las cabañuelas tienen una antigüedad superior a los 7.527 años.
• Su índice de acierto depende directamente de quien las interpreta. (EL CABAÑUELISTA).
• Su estudio contempla un ciclo de 360 días con sus noches y sus movimientos.
• Intervienen elementos: sólidos, líquidos, gaseosos e influencias planetarias.
• Los elementos fuego, tierra, agua, viento y otros, son esenciales en este arte.

Y si a todo ello le sumamos la intuición, la sensibilidad y herramientas personales y la capacidad de reconocer señales atmosféricas como sonidos, colores o comportamientos animales, tantos y tantos informes recopilados a lo largo de muchos aciertos, fallos y señales, es ahí donde nacen mis resultados y valores. “Vale quien sirve”.

Como siempre digo: si hay error, ese error es mío, no de la naturaleza.

P.D. CONTINUARE, HASTA LLEGAR. (Rara vez dejo las cosas sin TERMINAR.)

GRANDE SALUDO.
Pepe Buitrago Gutiérrez
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