CAPÍTULO 9º: MI METODOLOGÍA - INFORMACIÓN TERRESTRE.- "SIGUE LA SAGA"
Caminando por la llanura, cabezos, montañas y cordilleras, observando al frente, a los lados y hacia abajo, encontramos infinidad de señales informativas que nos pueden indicar cómo será el clima a medio y largo plazo. Estas señales, sumadas a otros informes, me permiten extraer parte de la información necesaria para predecir las cabañuelas.
La naturaleza nos habla a través de múltiples elementos: plantas, insectos, árboles, matorrales, raíces, piedras y un sinfín de otros indicadores. Cada uno de ellos nos aporta datos valiosos si sabemos interpretarlos.
Como veréis, no es lo mismo el cabezo, donde encontramos diferentes tipos de hierbas, insectos y aves a lo largo del año. Estoy siempre pendiente de todos sus procesos naturales. Así mismo, la montaña y la cordillera presentan diferencias según su altura, vegetación, arbolado o zona boscosa. Es un placer y una auténtica enciclopedia observar cómo se comportan los distintos movimientos vegetales, la flora, la fauna y los insectos a lo largo del año.
Estos cambios se resumen y nos permiten extraer informes para completar las cabañuelas, considerando los días señalados y teniendo en cuenta los ciclos naturales. En resumen, es un rompecabezas en el que todas las piezas encajan para formar un dibujo que nos ayuda a entender lo que pasará en los próximos meses y el año climático e hidrológico, con un margen de error muy reducido.
En el siguiente capítulo, haré una distribución de algunas de estas señales y explicaré por qué cada lugar, estado y año presentan diferencias. Existen matas que informan a través de sus raíces, otras por su forma de nacer o su cosecha, la cantidad de hojas que poseen y su crecimiento.
Presto especial atención a insectos como las moscas y el escarabajo pelotero, así como a los avisperos, que son indicadores clave de tormentas. Las cigüeñas y las grullas nos hablan del clima, mientras que los buitres y los cuervos, en conjunto con la cala silvestre, nos proporcionan información sobre las cosechas.
Es un mundo fascinante y por ello pido que no se pierda, sino que se respete con dignidad. No hay nada más hermoso que escuchar y comprender el lenguaje de la naturaleza en toda su extensión.
J.B. “El cabañuelo de Mula”
(C O N T I N U A R A):
David Rodenas Buitrago: El Cabañuelista Más Joven de España
Con solo cinco años, David Rodenas Buitrago sorprendió a todos al predecir que esta sería la primavera más lluviosa en la Región de Murcia de los últimos 40 años… y así ha sido. Su intuición y capacidad de observación, fruto de la enseñanza de su abuelo Pepe Buitrago y su propio estudio de la naturaleza, lo convierten en el cabañuelista más joven de toda España.
Su abuelo, Pepe Buitrago, ya hizo historia al anunciar "una gran nevada que daría mucho que hablar en el centro peninsular", mucho antes de que la bautizaran como Filomena. Sus predicciones han sido recogidas por diversos medios de prensa, televisión y radio, consolidando su reputación en este arte ancestral.
Sin embargo, aunque David demuestra un talento excepcional, aún le quedan 35 años para poder ser un auténtico "Cabañuelo". El lenguaje de la naturaleza requiere tiempo, paciencia y experiencia. Solo con el paso de los años se pueden completar los ciclos, comprender todos sus argumentos y lograr predicciones con algo de precisión. Aun así, la fiabilidad nunca es del 100%... salvo que se tenga el número de teléfono de quien pueda ayudar.
Este legado familiar, que ya alcanza su sexta generación, promete seguir creciendo. ¡Ánimo, David! Con un maestro como Pepe Buitrago y tu pasión por la naturaleza, el futuro de las cabañuelas está en buenas manos.
F: M.ªJ. Ramírez… Siempre un placer ayudarte Pepe. Un abrazo fuerte y que siga el legado de los Buitrago. ¡Ánimo, David!