J.B. “El cabañuelo de Mula” ¿SE RETIRA?
Pepe Buitrago Gutiérrez: (Un personaje) Tradición, sabiduría y legado en las cabañuelas.
Pepe Buitrago Gutiérrez, conocido como "el cabañuelo de Mula", es una figura emblemática en el mundo de las cabañuelas. Inició su andadura en este apasionante arte desde muy temprana edad, siguiendo las tradiciones de sus ancestros. Como quinta generación de una saga dedicada a este conocimiento ancestral, Pepe aprendió a observar e interpretar los signos de la naturaleza con respeto y curiosidad. A lo largo de sus 66 años de trayectoria, sus resultados positivos y su compromiso han consolidado su prestigio y reconocimiento, convirtiéndolo en una referencia imprescindible en este ámbito.
UNA FIGURA POLIFACÉTICA
A partir de los años 70 y 80, Pepe comenzó a captar la atención de agricultores de la región de Murcia, extendiendo su influencia por todo el territorio nacional e incluso fuera de España. Este reconocimiento se fortaleció gracias a: Más de 80,000 cuadernillos distribuidos en librerías, donde compartió sus conocimientos y pronósticos de manera accesible.
Colaboraciones en prensa, radio, televisión, web. más de 30 millones de visitas y redes sociales, con otros tantos Millones; que amplificaron su mensaje y le permitieron llegar a un público más amplio. Su habilidad como radioaficionado y zahorí, que le permitió establecer conexiones más allá del ámbito local. Su energía especial y dotes extrasensoriales, reconocidas por diversos medios, que lo presentan como un sanador y un hombre polifacético capaz de superar cualquier desafío. Gracias a este conjunto de talentos y su inquebrantable pasión por el conocimiento, Pepe ha sido reconocido como uno de los mejores cabañuelistas del país.
UN SISTEMA COMPLEMENTARIO Y UNA MISIÓN DE FUTURO
Pepe siempre ha defendido que las cabañuelas son una herramienta complementaria a la meteorología moderna. Este sistema ancestral, basado en la observación de fenómenos naturales como el cielo, la tierra, el viento y los animales, permite interpretar los ciclos climáticos con una precisión que ha ayudado durante siglos a los habitantes del medio rural.
Hoy, mientras reflexiona sobre el futuro de esta tradición, Pepe se encuentra comprometido con la misión de transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones. Aspira a que aquellos jóvenes interesados en este arte sigan su legado, practicándolo con responsabilidad y respeto.
Pepe lo resume con estas palabras:
“Espero y deseo que este sistema sea siempre respetado y utilizado de manera adecuada. Mientras esté en condiciones, estaré al servicio de quienes deseen aprender, porque la naturaleza nos da todo lo que necesitamos para entenderla y cuidarla.”
En defensa de las cabañuelas y el respeto por la tradición
Desde que comencé este camino, he observado cómo las cabañuelas, un saber profundamente enraizado en el folclore rural, han ido perdiéndose con el paso del tiempo. Las nuevas generaciones, al distanciarse del campo, también han roto su conexión con este conocimiento ancestral, que nos enseña a interpretar los signos que la naturaleza nos ofrece: el cielo, la tierra, los insectos, las plantas, los animales, y tantos otros indicadores del clima.
Este saber me llegó como un legado de mis antepasados, y entendí que era mi deber recuperarlo, estudiarlo y transmitirlo. Desde joven, me dediqué a recopilar, observar e interpretar cada movimiento climático, consolidando un conocimiento que hoy comparto con orgullo como parte de mi legado.
Sin embargo, me llena de tristeza ver cómo algunos tergiversan la esencia de las cabañuelas, utilizando este arte sin preparación ni respeto. Casos como el de "Filomena", que surgieron de interpretaciones erróneas, han dañado nuestro prestigio. Lamentablemente, ciertos medios de comunicación han dado voz a estas versiones distorsionadas, sembrando confusión y desconfianza en la población.
He intentado en repetidas ocasiones contactar con estos medios y con quienes han usurpado nuestro conocimiento, pero he sido ignorado e incluso tratado con desprecio. Estas acciones no solo perjudican a quienes dedicamos nuestra vida a las cabañuelas, sino también a los meteorólogos y, en última instancia, a la sociedad, que pierde una herramienta valiosa cuando se usa de forma incorrecta.
Por ello, hago un llamado al respeto hacia esta tradición y a los medios de comunicación para que rectifiquen, dando espacio a voces que representen con rigor y seriedad la esencia de las cabañuelas.
Reflexión final: El legado de Pepe Buitrago
Pepe Buitrago es, sin duda, un guardián de una tradición que combina sabiduría, pasión y respeto por la naturaleza. Su compromiso con el conocimiento y la transmisión de las cabañuelas a futuras generaciones es un ejemplo de dedicación.
¿Se retira Pepe Buitrago? Quizá comience a delegar, pero siempre estará al servicio de quienes deseen aprender, preservando con humildad y sabiduría un arte que, en sus manos, se ha convertido en un legado imborrable.
GRACIAS por todo: M.J. Jimenez.