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Categoría: Otros deportes
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MoKatir,el muleño, segundo con doble récord en los mejores 3.000 de la historia

El atleta español, EL MULEÑO con un tiempo de 7:24.68, destroza la marca nacional y europea de Adel Mechaal. Girma, primero, firma la mejor de siempre.

¡¡Enhorabuena. Campeon!!

La mejor carrera de la historia en los 3.000 metros lisos. Sin matices ni asteriscos. Eso se vivió este miércoles en la localidad francesa de Lievin, en el Meeting Hauts-de-France Pas-de-Calais, el mejor encuentro bajo techo del año. Ahora, tras un mano a mano para los anales del atletismo, todavía más. Lamecha Girma y el muleño, Mohamed Katir, Mohamed Katir y Lamecha Girma. Uno tras otro, zancada a zancada hacia las dos mejores marcas de siempre de la prueba. Katir, que llegaba con la intención de batir el récord de España, traspasó casi todas las fronteras. Con un tiempo de 7:24.68, heredó el doble trono de su colega Adel Mechaal, el mejor nacional y europeo desde febrero de 2022 (7:30.82 en Nueva York), y acarició el hat-trick tras un Girma endiablado, que corrió como nunca nadie había hecho antes para dejar el récord mundial en un estratosférico 7:23.81. Dos relámpagos.

Lo fueron desde bien temprano, estirando una carrera que se rompió por completo en el último kilómetro, cuando el atleta etíope, subcampeón mundial de la prueba, decidió no mirar atrás. Aceleró y, tras él, sólo apareció el español, que sufrió y sufrió. Su lenguaje corporal denotaba cansancio, con la lengua literalmente fuera en varios momentos, pero no frenó. El tren que tenía delante, y al que se había subido con una reacción vigorosa, tenía como parada una marca que no se batía desde 1998, cuando Daniel Komen fijaba un duradero récord mundial de 7:24.90. De un plumazo, pasa a ser el tercer mejor corono de siempre; de un plumazo, Katir, que ha renunciado a los Europeos en pista cubierta (del 2 al 5 de marzo, en Estambul), pasa a ser el más veloz de España y de Europa. Se centrará en preparar los Mundiales al aire libre (del 19 al 27 agosto, en Budapest). Tras lo visto, quedará una duda con sabor a certeza sobre lo que podría haber pasado en Turquía. Se puede permitir elegir. Y entrar en la historia. as