Alberto Hernández, de 30 años, desapareció el 4 de agosto. Estaba pasando el verano en su finca familiar de la pedanía murciana de Casas Nuevas, en Mula. La tarde de aquel día salió a dar un paseo por la Sierra Espuña sin documentación, dinero ni equipaje. Con el paso de las horas, la familia dio la voz de alerta. A Alberto le habían diagnosticado un problema de salud mental, pero no seguía ningún tratamiento porque él decía encontrarse bien. Su teléfono móvil dio señal durante una hora a pocos metros de una finca cercana a la de su familia. Se hicieron varias batidas, pero no tuvieron éxito. TRAS LA PISTA, TELEMADRID. NOVIEMBRE 2018. Paco Sánchez