Pepe Buitrago.- CAPITULO 8º: ¿ME RETIRO?
Tradición, sabiduría y legado en las cabañuelas
Soy Pepe Buitrago Gutiérrez, conocido como "El Cabañuelo de Mula", y llevo toda una vida dedicada al fascinante arte de las cabañuelas. Desde muy pequeño, aprendí a observar la naturaleza, un saber que me llegó como legado de mis antepasados, quienes me enseñaron a interpretar los signos que el cielo, la tierra, los animales y las plantas nos ofrecen.
Como quinta generación de una familia entregada a este conocimiento ancestral, he dedicado 66 años de mi vida a estudiar, perfeccionar y transmitir este arte. A día de hoy, puedo decir con orgullo que, gracias a mis resultados y mi compromiso, las cabañuelas han sido reconocidas y valoradas por muchos, no solo en Murcia, sino en toda España y más allá de nuestras fronteras.
UNA VIDA POLIFACÉTICA Y UNA TRAYECTORIA DE LUCHA
Desde las décadas de los 70 y 80, comencé a captar la atención de agricultores y personas interesadas en mis predicciones. Este reconocimiento no llegó de la noche a la mañana; fue fruto de mucho trabajo, constancia y un profundo respeto por la tradición.
- He publicado más de 80,000 cuadernillos, compartiendo mis pronósticos y enseñanzas con quienes deseaban aprender.
- Mi web oficial, WWW.ELBUITRAGO.COM ha recibido más de 56 millones de visitas, y en redes sociales sigo ampliando mi mensaje para llegar a más personas.
- También he colaborado en prensa, radio y televisión, siempre con la intención de que las cabañuelas sean conocidas y valoradas.
- Mi faceta como radioaficionado y zahorí, junto a mi habilidad para sanar ciertas dolencias, me ha permitido conectar con personas más allá del ámbito local.
Con todo esto, he sido reconocido como uno de los mejores cabañuelistas del país, y esto no lo digo yo, sino quienes han confiado en mi trabajo a lo largo de los años.
LAS CABAÑUELAS COMO COMPLEMENTO A LA METEOROLOGÍA MODERNA
Siempre he defendido que las cabañuelas son una herramienta complementaria a la meteorología moderna. Este sistema, basado en la observación de fenómenos naturales, ha ayudado durante siglos a quienes dependían del campo para vivir, y aún hoy puede aportar mucho.
Mi mayor preocupación es que este saber, tan profundamente arraigado en el folclore rural, se pierda con el tiempo. Por eso, mi misión ha sido siempre transmitirlo a las nuevas generaciones, para que lo practiquen con respeto y responsabilidad. Como siempre digo:
“Espero y deseo que este sistema sea siempre respetado y utilizado de manera adecuada. Mientras esté en condiciones, estaré al servicio de quienes deseen aprender, porque la naturaleza nos da todo lo que necesitamos para entenderla y cuidarla.”
UN LLAMADO AL RESPETO POR LA TRADICIÓN
Sin embargo, no puedo ocultar mi tristeza al ver cómo, en algunos casos, las cabañuelas se han tergiversado. Hoy en día, hay quienes las mezclan con tecnologías modernas sin criterio o las usan sin preparación ni respeto, dañando el prestigio de este arte.
Casos como el de "Filomena" o interpretaciones erróneas han sembrado confusión, y ciertos medios han dado voz a versiones que no representan el verdadero espíritu de las cabañuelas. Esto no solo perjudica a los que dedicamos nuestra vida a este conocimiento, sino también a la sociedad, que pierde una herramienta valiosa cuando se utiliza de forma incorrecta.
Por eso, hago un llamado al respeto hacia esta tradición y pido a los medios de comunicación que rectifiquen, dando espacio a voces que representen con seriedad las cabañuelas. Como suelo decir:
“El tiempo da y quita, siendo el mejor juez de la tierra.”
MI LEGADO Y MIS REFLEXIONES
En estos años, he tenido el privilegio de anticipar eventos importantes, como el tsunami en Tailandia, terremotos en América Central y del Sur, las tragedias en Mula, Lorca, Bullas, el volcán del Hierro y La Palma, la guerra del Golfo, el coronavirus y muchos más. También advierto que habrá otros fenómenos por venir: terremotos en la costa mediterránea, desde Valencia hasta Málaga, volcanes en Canarias y otras zonas del Mediterráneo.
He aprendido a dosificar mi conocimiento, guardando lo más importante para el momento adecuado. Y lo que está por venir será, sin duda, algo que muchos no creerán si no lo ven.
“No lo digas, escríbelo.”
Así lo hice cuando predije la gran nevada en el centro de la península, "Filomena", que cumplió con los ciclos que analicé. Y sí, lo escribí, porque mis palabras siempre quedan como testimonio.
¿ME RETIRO? Posiblemente me lo pienso y ..¿¿??..
A estas alturas, muchos se preguntan si me retiraré. La respuesta es que, aunque mi etapa de entrevistas gratuitas está llegando a su fin, seguiré al servicio de quienes quieran aprender y respeten este arte.
Quiero dejar claro que mi objetivo siempre ha sido preservar el verdadero espíritu de las cabañuelas y que este saber continúe vivo en manos de quienes lo valoran. Mi legado no termina aquí; aún tengo mucho que compartir, y lo que está por venir será, como siempre digo, alucinante.
Mula 25/01/2025
Pepe Buitrago