ANIVERSARIO DEL “MILAGRO” DEL STMO. CRISTO, PERO SIN FIESTAS.
05/06/2020José Jesús Sánchez Martínez
Este año 2020, se cumple el CCCXCIX aniversario del milagroso suceso del Stmo. Cristo en cuyo honor se vienen celebrando nuestras Fiestas Mayores, popularmente conocidas como “Fiestas de la vaca”, pero este año no hay celebración festiva. El referido suceso tuvo lugar el martes, 15 de junio de 1621, a las tres de la tarde. En aquellos momentos, se estaba celebrando en la iglesia la octava del Santísimo Sacramento, acto al que habían acudido gran cantidad de fieles cuyo número aumentó cuando el tañido de la campana anunció al pueblo la proximidad de una tormenta. Negros nubarrones, cubrían el cielo por encima del Cerro de San Jorge y Sierra del Buitre, envolviendo también la vertical del caserío de la población. Las gentes acudieron al templo, como era costumbre, para refugiarse de la tormenta, del temor que producía la abundancia de aparato eléctrico. Entre los vecinos concentrados en la iglesia asistiendo a la octava, se encontraban Francisco de Londoño y su mujer Justa García, quienes iban a bautizar a un niño, Pedro, hijo de Martín Sánchez y de Luisa Martínez; el Sacramento fue administrado por el Licenciado Jerónimo Moreno, según consta en el folio 105 del Libro 5º de Bautismos.
El recinto estaba abarrotado de gente. En el exterior, la furia de la tormenta hacía temblar las paredes de la iglesia. De pronto, una chispa eléctrica penetró en el sagrado local iluminándolo fugazmente y dirigiéndose hacia la pequeña imagen de madera de Cristo Crucificado que coronaba el retablo mayor, no sufriendo dicha imagen daño alguno en su materia combustible: solamente quedó ennegrecida a consecuencia del rayo. Una densa humareda llenó la estancia, mezclándose con el griterío y alboroto de las gentes sobresaltadas por el suceso; pero nadie se vio afectado por el fuego eléctrico; ninguno de los congregados quedó herido por causa de la chispa. ¡Fue un milagro…! Precisamente, junto a la inscripción bautismal del citado niño hay una nota marginal que dice: Este día y año sucedió el milagro del Stmo. Cristo del Rayo. (Era entonces cura párroco de Moratalla el Licenciado Alonso Vadillo Mojaren).
Para conmemorar este suceso, el Concejo votó ese mismo mes y año la celebración de festejos, los cuales tendrían ya lugar al siguiente año de 1622. La Mayordomía, celebraba festejos consistentes en actos religiosos –fundamentalmente- música, teatro, pólvora; pero no encierros de reses, pese a ser festejos muy populares que en muchas ciudades y villas de nuestro solar hispano, los realizaban. En Moratalla, se celebraban encierros en septiembre, con motivo de la Feria de San Miguel (aproximadamente, desde finales del s.XVI). Pero ante la crisis económica que padecía la Mayordomía organizadora de dichos festejos –dificultad añadida, quizá, tras la desamortización de Godoy- estos festejos taurinos vinieron a menos, momento en el que la Mayordomía del Stmo. Cristo del Rayo –con mayor poder económico- se hizo cargo de los encierros para la conmemoración del referido suceso, ya en el mes de junio y con toros. Sin embargo, los encierros con toros se tambaleaban debido tanto a disposiciones administrativas como al elevado precio de los mismos, lo que motivó que comenzasen a realizarse con vacas a finales del s. XIX, manteniéndose así hasta la última década del pasado s. XX. No obstante, en los últimos años, vacas y toros están compartiendo nuestra Fiesta, con defensores y detractores de uno y otro tipo de reses por lo cual, la polémica al respecto, está abierta.
Con toros o vacas, el caso es que nuestra Fiesta continua –menos este año que se ha suspendido– Fiesta cuyas fechas de realización también han variado. “Desde siempre”, se han venido celebrando en este mes de Junio con ligeras variaciones de días, pero invariablemente, manteniendo el día 15, fecha-aniversario del “milagroso” suceso, celebrándose en el mismo Misa Mayor y procesión con la imagen del Santísimo Cristo del Rayo. Pero en 1967 las Fiestas se cambian de fecha y se trasladan a finales de junio, concretamente, del 24 al 30, quedando este 15 de junio como festivo aislado; entonces, se mantuvo la solemne función religiosa para ese día, enriqueciéndose con el acto de ofrenda floral al Santísimo Cristo por parte del vecindario ataviado con el típico y colorista traje huertano; también se mantuvo en ese día la procesión. Entonces, en 1985, la Fiesta vuelve a cambiar de fecha, reubicándose del 11 al 17 de julio, sin embargo, continuó conservándose el día 15 la función religiosa y procesión, porque el “desfile huertano” y ofrenda floral, según el día de la semana que señale el referido día 15, las mayordomías lo han trasladado a otro –normalmente, al sábado o fin de semana más próximo- por cuestiones socio-laborales y de asistencia de público…
Por otra parte, la escultura del Stmo. Cristo del Rayo existente entonces en la iglesia, de algo menos de metro y medio de altura, fue destruida en la pasada guerra civil; tras finalizar dicha contienda, el ayuntamiento encarga una nueva imagen a tamaño natural –que pagó en octubre de 1942- al escultor murciano Gregorio Molera Torá, sirviéndole como modelo del cuerpo un joven albañil –de Jabalí Nuevo- apellidado Cáscales y cuyo nombre podría ser uno de estos tres: Felipe Cáscales, “ Matías Cáscales Chimillas o Jesús Cáscales Nicolás. (1) Nosotros nos inclinamos por uno de estos dos últimos dado que (2) “(…) entre 1890 y 1930, en el registro de Bautismos, no existe ningún Felipe (…)”
- Montes Bernárdez, Ricardo. “Diccionario biográfico e histórico de Javalí Nuevo (Murcia)”. Verabril Comunicación y Servicios Publicitarios, S.L. Diciembre, 2016.Pág. 34
José Jesús Sánchez Martínez.
Cronista Oficial de Moratalla.